San Valentín, el santo del amor (Leer más)
Valentín fue un sacerdote que, en Roma, en el siglo III de nuestra era, celebraba matrimonios de jóvenes enamorados en contra de la prohibición del emperador, por lo que fue condenado a muerte.
Valentín fue un sacerdote que, en Roma, en el siglo III de nuestra era, celebraba matrimonios de jóvenes enamorados en contra de la prohibición del emperador, por lo que fue condenado a muerte.
Mientras la publicidad en Navidad nos invade con perfumes para ella y perfumes para él, haciéndonos creer, que con la aplicación de esas lociones vamos a transformarnos en esos modelos de ensueño capaces de accionar nuestros secretos deseos, la realidad se impone.
La vida de un ser humano se puede dividir en cuatro fases...
Lo de ir de prostitutas es algo que, a mí, como mujer, me resulta difícil de entender.
A muchas niñas les tocó ser princesas en su infancia y a otras muchas cenicientas. La suerte fue caprichosa y estuvo muy repartida. Quienes tuvieron la dicha de nacer en hogares con medios económicos y fueron deseadas, obtuvieron todos los cuidados de sus amorosos padres y demás familiares, y crecieron pensando que el mundo les pertenecía. Todo lo que deseaban lo merecían por el hecho de ser.
¿Sería tal vez, una sociedad gobernada por mujeres, una solución en el futuro para el caos que nos asola?
Cuando una noticia se repite pierde dramatismo. Nos estamos acostumbrando peligrosamente a escuchar que una mujer ha muerto a manos de su pareja.
Poco más le quedaba de margen de maniobra a nuestras abuelas, bisabuelas y tatarabuelas, incluso a muchas de nuestras madres…
No podemos quejarnos de impotencia pues todos somos responsables de lo que acaece.
Creo que la inmigración revitaliza, rejuvenece, y provee al país de acogida de nueva savia (no olvidemos que Europa se nos muere de puro vieja), ahora bien, hemos tardado muchas generaciones en lograr una sociedad como la nuestra, todavía con muchos defectos, pero también con muchas virtudes.
Maravillosa palabra que viene del latín soror, hermana, y significa solidaridad entre mujeres.
Cuando emigré a Montreal (Quebec) hace algunos años (todavía no se había producido la enorme emigración de nuestra juventud generada por la crisis del 2007), me chocó confrontar la enorme diferencia que había entre las mujeres y hombres de allá y los de aquí.