Hoy voy a hablaros del VI congreso de Literatura Romántica de A Coruña.
Me enorgullece, como gallega, la profesionalidad de la organización de este evento, y quiero felicitar por ello públicamente a Trinidad Palacios, porque ha hecho un trabajo impecable. Pero quiero felicitarla también por su discurso de apertura, en el que hizo un alegato feminista estupendo y necesario. 
El evento ha resultado interesante, divertido, y estimulante. Un encuentro entre escritores, blogueros, editoriales y lectores, en el que realmente vuelve uno a casa con la sensación de haber pasado un fin de semana en la mejor compañía y habiendo aprendido muchas cosas.
Las actividades propias del congreso empezaron el viernes 7 de julio a las seis de la tarde en “Librería Berbiriana” en dónde varias autoras tuvimos la oportunidad de presentar nuestras nuevas publicaciones. En un primer turno presentaron Antiliados, Lizzie Quintas y Úna Fingar. Luego lo hicimos Helena Nieto, Nekane Gonzáles y yo misma, y por último lo hicieron Lorena Escudero y Mercedes Gallego. Cada autora fue presentada por la maravillosa y eficiente organizadora del evento Trinidad Palacios. 

La librería estaba abarrotada, entre autores y lectores que se dieron cita en una tarde veraniega y llena de letras en la preciosa ciudad de A Coruña, una ciudad que brilla siempre con esa luz tan especial que produce el sol al reflejarse en sus galerías acristaladas.
La jornada del sábado se desarrolló en su totalidad en el Hotel Riazor. Empezamos recogiendo credenciales, para a las diez de la mañana dar comienzo al evento en sí. 

La primera ponencia del día fue la del escritor Javier Romero, titulada “Más allá de la publicación” realmente interesante y en la que dejó muy claro, que pase lo que pase con nuestros manuscritos, las editoriales, o cualquier inconveniente que se nos presente, los escritores debemos seguir escribiendo, porque escribir es nuestro sino.
La segunda ponencia la impartieron Teresa Camaselle y Lydia Leyte, titulada “Homenaje a Jane Auten y su época”.

Hay que recordar que este año se conmemora el ducentésimo aniversario de la muerte de Jane Austen, por lo que el Congreso, en general, fue un homenaje a la autora.
Esta ponencia resultó realmente instructiva. En ella pudimos descubrir muchas cosas sobre la época que le tocó vivir  Austen, y sobre la obra. Tuve la sensación de estar en una magistral clase de historia pulcramente impartida por Teresa y Lydia.  
De la tercera ponencia de la mañana, se encargó Bela Marbel, “Estrellas de amazón y otros desastres” Esta ha sido una de las más divertidas, nos mostró cómo funciona el mercado, y cómo casi siempre las estrellas de amazón, no representan en realidad lo que creemos, lo explicó todo con ejemplos reales, acreditando así sus afirmaciones.  
Después de un pequeño descanso, hubo una mesa redonda en la que la autora Mimmi Kass, y la sexóloga y secretaria de la Asociación Española de Profesionales de la Sexología, hablaron sobre el “Erotismo en la literatura”. Los que me leéis, sabéis que este es mi tema, así que me resultó también muy instructiva. 
Para finalizar la mañana hubo una mesa en la que varias editoriales explicaron sus puntos de vista, y comentaron muchas cosas sobre sus publicaciones y sus autores.

La comida fue también en el mismo Hotel Riazor, por lo que no tuvimos que movernos mucho, eso sí, al terminar de comer fue un auténtico placer pasear al lado de la playa y escuchar el relajante sonido del mar. Seguro que esto nos dio la fuerza necesaria para continuar con el congreso.
“Exposición Sociedad Victoriana Augusta. Jane Austen, sociedad, moda y cultura. Diferencias entre la moda inglesa y la española en el siglo XIX.” 
Este era el título de lo que tocaba para las cinco de la tarde, y a pesar de lo que pueda parecer, fue sin duda lo más divertido y lúdico del día. 
Cuando ya todo el mundo estaba acomodado en su sitio, nos sorprendió la aparición de la organizadora Trinidad Palacios, junto con Teresa Camaselle y Marta Vázquez, de la Sociedad Augusta, vestidas al uso de la sociedad de la época de Jane Austen. Marta Vázquez explicó los diferentes tipos de vestuario dependiendo de la ocasión, y el nombre de cada prenda. Se me ha quedado la “basquiña”, y desde luego la ropa interior femenina que Marta, ni corta ni perezosa, nos mostró desnudándose y paseándose por entre las mesas para que pudiéramos verla.
A eso de las seis de la tarde, llegó el esperado tema del día; La editorial Phoebe comunicaba el fallo del “I premio de novela romántica” que tenía una dotación de 3000€. Planchazo total, cuando la organizadora del evento leyó la nota de la editorial diciendo que el premio había quedado desierto y agradeció la participación de todos los autores que habían participado. Escabroso tema este de los premios que organizan las editoriales, y del que hablaré en otra ocasión.  

Finalizó el evento con otra serie de presentaciones. Fueron en esta ocasión Rita Mórrigan, Elena Garquín, Mimmi Kass y Jane Kelder. 
Quiero resumir diciendo, aunque me repita, que tanto la organización del evento, como el contenido, han sido impecables. Volveré. 

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Mencía Yano

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